Neumonía Bacteriana
Se le llama neumonía a la inflamación de los pulmones, que son los órganos encargados de capturar el oxígeno del aire para transportarlo al cuerpo a través de la sangre y de expulsar el dióxido de carbono (deshecho del oxígeno). Cuando los pulmones se encuentran inflamados, acumulan agua, por lo que no pueden almacenar oxígeno y el cuerpo empieza a presentar hipoxia (baja de oxígeno en el cuerpo). La neumonía infecciosa, como su nombre lo indica, se origina por agentes infecciosos como bacterias, virus, parásitos y hongos.
Nivel de riesgo
Bajo, pero si no es tratada, puede provocar dos condiciones secundarias fuertes: Hipoxemia: bajo nivel de oxígeno en la sangre del perro.
Sepsis: infección sistémica con presencia de bacterias tóxicas y formación de pus en el torrente sanguíneo del perro.
Nivel de contagio
Nulo, no se pueden infectar entre caninos.
Síntomas
Tos.
Fiebre.
Dificultad para respirar.
Falta de apetito (y consecuente pérdida de peso).
Secreción nasal.
Deshidratación.
Respiración rápida.
Menor actividad física.
Causas
Puede deberse a distintas bacterias como la Bordetella bronchiseptica y el Estreptococos zooepidemicus, además de otras bacterias anaeróbicas (que no necesitan oxígeno para vivir).
Valoración
El veterinario debe llevar a cabo un lavado traqueal para realizar análisis por medio de microscopio o creando cultivos para analizar la bacteria. También puede ser necesario tomar placas de rayos x del tórax y pulmones, así como análisis de sangre y orina.
Tratamiento
Se utiliza medicación mediante antibióticos que contrarresten a la bacteria encontrada en los cultivos. Dependiendo de la gravedad de los síntomas se debe evaluar si el perro requerirá hospitalización. En caso de dificultad respiratoria, se recomienda la terapia de oxígeno. Si el perro presenta deshidratación, se recomienda administrar electrolitos vía intravenosa, así como terapia de fluidos.
Rehabilitación
Durante las terapias se recomienda reposo, con un cambio de posición cada 45 min. para evitar acumulación de líquidos. Se debe seguir una dieta alta en proteínas y, una vez concluidas las terapias, se realizará un nuevo análisis de sangre, en algunos casos otros rayos x para asegurar que la enfermedad se ha erradicado. En cualquier caso es muy importante completar de principio a fin la medicación prescrita por el veterinario.
Prevención
Debe estarse al día con las vacunas para prevenir cualquier infección. Si el perro interactúa constantemente con otros perros, se debe agregar una vacuna contra Virus B.
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