Torsión Gástrica
Ocurre cuando el estómago se agranda y se tuerce gracias a una acumulación de gases, alimentos o líquidos. Al inflamarse e intentar sacar la comida por medio de vómito, este se impide por la torsión, lo cual también puede detener la circulación de la sangre, lo que ocasiona que algunos órganos del perro mueran.
Nivel de riesgo
Alto, si no se trata a tiempo puede ser mortal.
Nivel de contagio
Nulo, no depende de ningún agente infeccioso
Síntomas
Intento de vómito sin éxito.
Ansiedad.
Salivación excesiva.
Abdomen inflamado.
Dificultad para respirar.
Falta de apetito.
Causas
En muchos casos ocurre por consumir grandes cantidades de comida o líquidos después de hacer ejercicio. También puede ser causado por estrés generado por cambios de rutina, apareamiento o excitación excesiva. También existen factores hereditarios involucrados.
Valoración
El veterinario deberá basarse en los síntomas y el historial clínico del perro para conseguir un diagnóstico adecuado. Una radiografía confirmará o descartará cualquier sospecha.
Tratamiento
Se extrae el contenido del estómago con una sonda gástrica introducida por el hocico. Esto desinflama el estómago y permite que se haga un lavado gástrico. Al terminar, será necesaria una intervención quirúrgica para pegar el estómago a la pared costal y así reducir el riesgo de que vuelva a pasar.
Rehabilitación
Después de la operación, se recomienda reposo durante 48 horas, ya que son las más importantes para saber si el perro mejorará.
Prevención
Para reducir el riesgo de una torsión gástrica, se deben dividir las comidas del perro para evitar que coma grandes cantidades en una sola sesión. Tampoco debe tomar grandes cantidades de agua después de comer o correr. Hay que evitar la actividad física intensa antes y después de la comida, ni se debe estresar al perro mientras esté comiendo.
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